Ubicación del establecimiento
Si decides alojarte en Hotel Can Moragues de Artà, estarás en el casco histórico y a pocos pasos de Ayuntamiento y Museo Regional de Artà. Además, este hotel de 4 estrellas se encuentra a 11 km de Playa de Cala Agulla y a 15,1 km de Playa de Cala Millor. Las distancias se expresan en números redondos.
- Ayuntamiento: 0,1 km
- Museo Regional de Artà: 0,1 km
- Iglesia de San Salvador: 0,3 km
- Poblado talayótico de Ses Païsses: 1,3 km
- Club de golf Capdepera Golf: 4,6 km
- Torre de Canyamel: 6,3 km
- S'Arenalet d'es Verger: 8,2 km
- Castillo de Capdepera: 8,4 km
- Campo de golf Canyamel: 8,6 km
- Ermita de Betlem: 9 km
- Cala Roja: 9,4 km
- Playa de Canyamel: 9,6 km
- Playa Son Moll: 10,4 km
- Playa de Cala Agulla: 11 km
- Cala Torta: 11 km .El aeropuerto más práctico para llegar a Hotel Can Moragues se encuentra en Palma de Mallorca (PMI): 69,1 km.
Habitaciones
Disfruta de una agradable estancia en una de las 8 habitaciones con televisión LCD. Las habitaciones disponen de balcón. La conexión a Internet wifi gratis te mantendrá en contacto con los tuyos; también podrás ver tu programa favorito en el televisor con canales por satélite. El cuarto de baño está provisto de ducha y bañera combinadas, bidés y secadores de pelo.
Para comer
Apaga la sed con tu bebida favorita en el bar o lounge. Se ofrece un desayuno bufé todos los días de 8:30 a 10:30 con un coste adicional.
Servicios de negocios y otros
Tendrás tintorería o lavandería, atención multilingüe y consigna de equipaje a tu disposición. Si estás organizando una reunión en Artà, este hotel pone a tu disposición 1858 metros cuadrados de espacio para eventos. Hay un aparcamiento sin asistencia gratuito disponible.
Recomendable
El personal es muy amable y correcto, es una casa antigua restaurada muy acogedora, buena limpieza, y el desayuno está bastante bien. Buena relación calidad/precio. Además de las habitaciones, tiene una estancia donde uno se puede relajar, o tomar una copa... Lo recomiendo.
Como en casa
Casa señorial convertida en hotel en el casco antiguo del precioso pueblo de Artá. Hemos estado durante diferentes temporadas del año y siempre ha sido fantástico. El personal muy amable y atento, dispuesto a hacer que la estancia sea lo mejor posible y a aconsejar lugares cercanos para visitar o restaurantes donde comer. Muy cerca tanto del mar como del Parque Natural de Llevant, donde se pueden hacer excursiones fantásticas. Las habitaciones están muy limpias y son muy acogedoras. Desayunos muy variados con comida típica de Mallorca. Te sientes como en casa. Volveremos.
Buena estancia pero con inconveniente
Pasamos un fin de semana excepcional en este hotel. Desayuno fantástico, habitaciones confortables, tranquilidad que se respira y sin duda alguna, destacar al personal: Amables, simpáticos, serviciales. El único inconveniente a resaltar y que nos sorprendió fue tener que abonar 30€ de más por la habitación por tarifa de primavera, situación que desconocíamos ya que en ningún momento desde la reserva de la estancia se pusieron en contacto con nosotros avisándonos de tal situación , supuestamente por un despiste. Con la estancia más los 30 € hubieramos escogido otro, a lo mejor.Lo peor es que no pudimos hacer nada salvo pagar. Falta total de profesionalidad.
Excepcional y Acogedor
Muy recomendable, un sitio muy agradable. Pasé un fin de semana en junio con mi esposa. Personal muy atento. Habitación en perfectas condiciones y un generoso desayuno. Localizado en el centro del pueblo.
No es un Hotel de 4*, es una casa señorial.
Quiero destacar que buscábamos agroturismo rural de 4* y nos encontramos con una casa antigua señorial. Hay mucha diferencia para que booking la incluya en la categoría de un hotel de 4*, que ni por asomo las tiene. Y tampoco entiendo las buenas críticas que tiene, quizás me planteo no fiarme mucho de aquí en adelante. Por supuesto cosas positivas las tiene como la Excelente amabilidad de su propietario y su buena aceptación , disculpas y compresión con nuestras quejas. Una limpieza 10 , pero el olor de antiguo se impregna en toda la estancia y es muy incomodo porque parece recordar más bien al de una pensión antigua. Si se hiciera una restyling quedaría precioso y aceptable porque la casa se lo merece y recuperaría su esplendor pero pensando en la competencia que existe actualmente está en el límite de necesitar una reforma tanto en las habitaciones y baño como en las zonas comunes. Y entrando en pequeños detalles que al fin y al cabo es el recuerdo que te queda en la retina o en le aroma con el que te vas de un hotel, le faltan detalles que lo conviertan en hotel con encanto y es que sería tan fácil con algo tan básico como cuidar la ropa blanca y almohadas en general poniéndole algún cojín mono, eliminar las mantas y poner edredones con fundas nórdicas blancas, algún mueblecito para sustituir la triste mesa camilla con mantel de cuadros para la mini tv, algún jarrón con flores naturales en lugar de un triste vaso de Cuba libre sucio con flores de tela, y en el baño faltaría algo de decoración como cestitas de mimbre o yute típico mallorquín, cambio por supuesto de la triste alfombra verde de plástico gastada en la bañera y sobretodo agua, que de la ducha sale una triste lluvia que no te da para lavarte la cabeza con cabello largo y menos para ponerte suavizante. Y como broche final no tiene parquing, está en una explanada a 300metros que con maletas se te hace infinita pero al menos para descargar puedes dejar el coche un momento. En fin una tomadura de pelo